Mañanas del tirito del Lete
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- Título(s)
- Título
- Mañanas del tirito del Lete
- Testimonio musical de México, volumen 61 N°. 13
- Resumen
- Entre las empresas mineras que durante la época del Segundo Imperio descollaban por su importancia en el distrito minero de Zacatecas estaba la nego¬ciación de San Rafael, la cual empezó a cobrar fama desde los tiempos de su síndico Domingo Berruet, uno de los favoritos de Maximiliano. Caído el Imperio y vuelto Berruet a Francia, lo sustituyó Jesús Escobedo Nava; fue entonces cuando se pudo decir que dicha empresa alcanzó su apogeo, pues logró tan repetidas bonanzas que, del 3 de agosto de 1861 al 15 de junio de 1895, produjo 19,457,392 pesos, de los cuales se dividieron entre sus socios 5,790,855. Los metales extraídos en esta compañía, tanto del tiro del Lete como de los ubicados en los cerros de Bolsas y San Bartolo, se conducían a Guadalupe, donde eran tratados en la hacienda de Begoña, que era capaz de beneficiar de 250 a 280 montones semanariamente. Por las bocaminas –fisuras de esa inagotable alcancía de plata que es Zacatecas– descendían los trabajadores a las profundidades de la tierra y ahí en el dédalo de callejones subterráneos, donde sonríen los dioses de la fortuna y de la muerte, arrancaban a las vetas su riqueza; pero, al contrario de lo que ocurría en Quebradilla, los accidentes eran muy comunes en San Rafael, donde resultaban dos o tres muertos mensuales; de ahí que cada minero llevara, “en el fondo de su ánimo, conciencia de la sangrienta historia de su oficio” y la vaga idea de que tarde o temprano terminaría accidentado. Casi a la mitad de la jornada del 3 de marzo de 1887, con objeto de dar mayor profundidad al tiro del Lete y para seguir la dirección, explotación y desagüe de la mina, ocho tireros laboraban ese día tan duramente como los anteriores. Nada había anormal, mas sorpresivamente hendió el aire una ronca explosión de dinamita haciendo trepidar la tierra. Aturdidos por el temblor, cegados por el humo que lo envolvió todo en una capa sulfúrea que brotó del tiro y arrollados por la furiosa detonación, cundió terrible pánico entre los que se encontraban en la superficie, sabedores de lo que aquello significaba. El tiempo transcurrido entre la explosión y el rescate fue de confusión y desorden y, aunque el cuerpo de socorro quedó organizado inmediatamente, nada se pudo hacer. Por medio de la lista de personal se determinó el número y el nombre de los tireros que se encontraban en las profundidades y, una vez que se comprobó haber sólo dos sobrevivientes al accidente, el encargado de la negociación comunicó la fatal noticia a los familiares de las víctimas, quienes, según la tradición, la aceptaron resignados.
- Idioma
- Español
- Origen
- Lugar
- Ciudad de México, México
- Fecha de publicación
- 2015
- Editor
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Autoría
- Fonoteca INAH
- Personas/ Instituciones
- Diego Alonso López Hernández: Grabador
- Anastasia "Sonaranda" Guzmán: Cantante; guitarra
- Tipo de recurso
- Grabación de audio
- Música
- Descripción física
- Duración
- 09:03 min
- Ubicación
- Fonoteca INAH
- Identificadores
- MID
- 79_20160519-120500: 113
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
- Digitalización
- Origen del recurso digital
- Reformateado digital
- Calidad del recurso digital
- Acceso
-
Vista Impresión
- Título(s)
- Título
- Mañanas del tirito del Lete
- Testimonio musical de México, volumen 61 N°. 13
- Resumen
- Entre las empresas mineras que durante la época del Segundo Imperio descollaban por su importancia en el distrito minero de Zacatecas estaba la nego¬ciación de San Rafael, la cual empezó a cobrar fama desde los tiempos de su síndico Domingo Berruet, uno de los favoritos de Maximiliano. Caído el Imperio y vuelto Berruet a Francia, lo sustituyó Jesús Escobedo Nava; fue entonces cuando se pudo decir que dicha empresa alcanzó su apogeo, pues logró tan repetidas bonanzas que, del 3 de agosto de 1861 al 15 de junio de 1895, produjo 19,457,392 pesos, de los cuales se dividieron entre sus socios 5,790,855. Los metales extraídos en esta compañía, tanto del tiro del Lete como de los ubicados en los cerros de Bolsas y San Bartolo, se conducían a Guadalupe, donde eran tratados en la hacienda de Begoña, que era capaz de beneficiar de 250 a 280 montones semanariamente. Por las bocaminas –fisuras de esa inagotable alcancía de plata que es Zacatecas– descendían los trabajadores a las profundidades de la tierra y ahí en el dédalo de callejones subterráneos, donde sonríen los dioses de la fortuna y de la muerte, arrancaban a las vetas su riqueza; pero, al contrario de lo que ocurría en Quebradilla, los accidentes eran muy comunes en San Rafael, donde resultaban dos o tres muertos mensuales; de ahí que cada minero llevara, “en el fondo de su ánimo, conciencia de la sangrienta historia de su oficio” y la vaga idea de que tarde o temprano terminaría accidentado. Casi a la mitad de la jornada del 3 de marzo de 1887, con objeto de dar mayor profundidad al tiro del Lete y para seguir la dirección, explotación y desagüe de la mina, ocho tireros laboraban ese día tan duramente como los anteriores. Nada había anormal, mas sorpresivamente hendió el aire una ronca explosión de dinamita haciendo trepidar la tierra. Aturdidos por el temblor, cegados por el humo que lo envolvió todo en una capa sulfúrea que brotó del tiro y arrollados por la furiosa detonación, cundió terrible pánico entre los que se encontraban en la superficie, sabedores de lo que aquello significaba. El tiempo transcurrido entre la explosión y el rescate fue de confusión y desorden y, aunque el cuerpo de socorro quedó organizado inmediatamente, nada se pudo hacer. Por medio de la lista de personal se determinó el número y el nombre de los tireros que se encontraban en las profundidades y, una vez que se comprobó haber sólo dos sobrevivientes al accidente, el encargado de la negociación comunicó la fatal noticia a los familiares de las víctimas, quienes, según la tradición, la aceptaron resignados.
- Idioma
- Español
- Origen
- Lugar
- Ciudad de México, México
- Fecha de publicación
- 2015
- Editor
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Autoría
- Fonoteca INAH
- Personas/ Instituciones
- Diego Alonso López Hernández: Grabador
- Anastasia "Sonaranda" Guzmán: Cantante; guitarra
- Tipo de recurso
- Grabación de audio
- Música
- Descripción física
- Duración
- 09:03 min
- Ubicación
- Fonoteca INAH
- Identificadores
- MID
- 79_20160519-120500: 113
- Catalogación
- Fuente
- Instituto Nacional de Antropología e Historia
- Idioma
- Español
- Digitalización
- Origen del recurso digital
- Reformateado digital
- Calidad del recurso digital
- Acceso
- El Corrido zacatecano
- Serie Testimonio Musical de México
- Fonoteca INAH
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