Indumentaria de las monjas novohispanas

En la sociedad novohispana, los conventos eran uno de los limitados destinos que tenían las mujeres para desarrollar su conocimiento y practicar la escritura, la gastronomía y las matemáticas.
Pero, incluso desde el retiro, las creaciones de las mujeres mantuvieron una importante incidencia social y cultural, además de un gran valor simbólico. En esta pintura anónima del siglo XVIII, se pueden apreciar 27 recuadros con una particular arquitectura que evoca los diferentes espacios de los claustros conventuales. Al interior de estos, se distinguen los retratos de las monjas de los distintos colegios y conventos novohispanos y las características y detalles de su indumentaria, como el hábito café de las monjas capuchinas, el de la orden carmelita, con su lazo en la cintura, que une las virtudes, o el de las religiosas del convento de San Jerónimo, al que perteneció Sor Juana Inés de la Cruz.