El origen de estos biombos se remonta al siglo XVII y su nombre proviene de Coromandel, región costera del sureste de la India, de donde se embarcaban para ser distribuidos en Europa.

Estos biombos se caracterizan por su compleja elaboración y sus costosos materiales, particularidades que los convierten en objetos caros al alcance de pocas personas.

En este biombo se ilustran escenas del festival de primavera Qing-Ming en el área residencial de las damas de la corte imperial. Este objeto data del siglo XIX, fue elaborado en madera laqueada con pintura al óleo e incrustaciones de oro, plata y concha nácar; actualmente forma parte de la colección del Museo Nacional de las Culturas del Mundo y puedes conocerlo en la Mediateca INAH.

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