Hochob
Hochob |
Mazorcas de maíz |
Fue uno de asentamientos mayas más importantes de la región Chenes. Sus primeros pobladores se asentaron sobre una colina hacia el año 300, donde tiempo después levantaron estructuras públicas y religiosas significativas. Las laderas del cerro fueron acondicionadas con terrazas y plataformas a fin de erigir viviendas de materiales perecederos. También construyeron aljibes o chultunes sobre el terreno para el acopio, almacenamiento y distribución del agua de lluvia. Es probable que este sitio haya dependido de Dzibilnocac o de Santa Rosa Xtampac, que para el periodo Clásico habían adquirido importancia regional. Las estructuras de Hochob datan de 600 a 900, pero su mayor esplendor tuvo lugar entre los años 850 y 1000. Uno de los rasgos más sobresalientes de sus edificios son los enormes mascarones frontales del dios Itzamná, con las fauces abiertas y la mandíbula inferior conformada por una plataforma con colmillos que dan acceso al interior de las fachadas. Ello puede verse en los cuartos centrales de los Edificios I y II. Complementan estas decoraciones los mascarones sobrepuestos de la deidad Chaac, relacionada con la lluvia. Otros rasgos son las torres rematadas con templos de dos cámaras. La prosperidad fue interrumpida por el colapso maya que ya había alcanzado a varias ciudades de la península de Yucatán, y ocasionó que la clase dirigente de Hochob perdiera poder. Como consecuencia, la población emigró a otros lugares para formar nuevos asentamientos, pero la ciudad no se abandonó completamente, ya que siguió habitada hasta tiempo después de la Conquista española.