Description

Señores tengan presente lo que les voy a cantar: se levantaron en armas los de la Unión Popular. Se les hizo cosa fácil entregar Tepatitlán; las órdenes de Quirino no les permitió el entrar. Ya les estaban ganando toditos los de la Unión cuando les llegó el esfuerzo de ese Treinta Batallón. Decía Quirino Navarro: —Mis órdenes voy a dar que el que desmaye este día, yo lo mando afusilar. ¡Ah! qué valor de Quirino, no tiene comparación, de agarrarse a los balazos con todos los de la Unión. Ese Quirino Navarro con su valor todo junto, primero muerto o tirado que desamparar el punto. Gritaba una señorita arriba de su balcón: ¡Viva Quirino Navarro! ¡viva la Federación! Ese Quirino Navarro cómo se vio fatigado de ver a Tepatitlán por todos sitiado. Los de la Unión Popular ¡Ay! que chasco se han pegado, iban corriendo de miedo de don Quirino Navarro. Ese Quirino Navarro les juró parque de acero, con sus armas en la mano no temía a ningún cristero. Y ¡viva el Setenta y Cuatro! ¡viva el Treinta Batallón! ¡viva Quirino Navarro! ¡viva la Federación! San Antonio de mi vida, gritaba ese general, si te tumbamos tu templo te lo mando a reformar. Ya por esta me despido señores dispensarán, el combate que tuvieron en ese Tepatitlán., Quirino Navarro fue vecino de Los Altos de Jalisco y hombre muy conocido en esa región. Durante la lucha armada de los cristeros participó en el Ejército Federal. En la toma de Tepatitlán, Quiri­no Navarro destacó por su valor, como se desprende del corrido.