EA.- ¿Cuál es su concepto de patria?

RLF.- [Risa]. Bueno yo pudiese decirle, si me dejo llevar simplemente por lo que es lugar común, decir que mi patria es todo, [risa], no, no, no, no, no. Yo tengo dos patrias con las cuales me siento identificado y me siento identificado de raíz en ellas, por intereses con ellas, por entender cuál es su finalidad, cuál es el destino que tienen y cómo luchan por conseguir ese destino, que son México y es España. Es decir, para mí, no es el concepto… general del Estado…, tampoco, decir que es el habitante, el suelo, el vínculo jurídico, ¡no, no! es algo más que eso. Es decir, la patria es algo que uno lleva… lleva dentro de sí, es… es algo que rebasa toda la concepción, por muy moral que se quiera establecer o muy política que se quiera definir; yo creo que el concepto de patria tiene un fondo extraordinario de espiritualidad, que hay que entender los grandes defectos y las grandes virtudes que tienen las razas y… y que tienen las mujeres y los hombres de esos lugares, y yo, pues…, creo que por ahí va, ¿Por qué yo me siento identificado con México?, ¿Por qué me siento identificado con España? Porque formo parte, formo parte de esas dos patrias, formo parte porque formo parte, no sólo de los intereses materiales de esas gentes, de las cuales yo soy uno más, sino porque formo parte de las grandes inquietudes espirituales, que tanto un pueblo como el otro tienen, es decir, a nivel de cultura, y la cultura en sus distintas manifestaciones, empezando por el lenguaje o las creencias. Pero creo que… hay que salirse un poquito del concepto estrecho que a veces la gente de izquierdas, creemos que le damos una gran amplitud, diciendo: "Mi patria es el mundo". ¡No, no, no! Mi patria es el lugar donde estoy fundido, con la inquietud… de ese lugar, con los intereses de ese lugar, de todo tipo, las gentes de ese lugar, de… de… todo tipo, y donde tengo que hacer el esfuerzo, es esfuerzo que haya que hacer, aunque a uno le vaya en ello la vida, de… de que ese pueblo, esos pueblos se logren, se maduren, alcancen sus finalidades; porque eso es la patria, no es otra cosa.

EA.- ¿Y entonces, su concepto de la nacionalidad?

RLF.- Bueno, la nacionalidad ya es algo que… yo creo que es… tiene otras condiciones o matices distintos de lo de la patria. Es decir, la nacionalidad tiene… tiene, en parte, connotaciones; pero yo creo que es un concepto moralmente más estrecho que el de patria, creo que es…, es decir, Estado, nación, patria… tienen elementos muy similares, sobre todo los dos últimos, los de la nación y de patria; pero yo creo que el concepto de patria es muy superior al concepto de nación.

EA.- ¿Conserva usted su nacionalidad mexicana?

RLF.- No, no, no, por una razón, porque para ser… Yo vine aquí como mexicano, y trabajé aquí políticamente como mexicano, y que yo era mexicano la sabía… porque decía antes que yo soy un poquito o un mucho, atrevido, pues, tanto el gobernador civil de Asturias como el arzobispo, como las gentes con quien yo tenía que tratar políticamente; yo nunca oculté que era mexicano, y que estaba aquí como mexicano. Ahora, desde el momento mismo en que el Partido entiende que yo debo ocupar un puesto público, tengo que renunciar y tengo que readquirir, reasumir la nacionalidad que tenía… que tenía de origen. Entonces, en este momento soy… soy español, es decir, mexicano lo soy por… por… por el alma, pero materialmente hoy soy… soy única y exclusivamente español.

EA.- Bueno, aquí yo tendría que preguntarle ¿de qué nacionalidad se siente usted?

RLF.- De las dos.

EA.- [Risa]

RLF.- De las dos, sin diferencia para una y para la otra.

EA.- ¿Piensa usted que ha contribuido de alguna manera al desarrollo de México?

RLF.- ¡Hombre!, no lo sé. Yo he trabajado, he trabajado allí, pero…

EA.- Sin modestias, don Rafael…

RLF.- ¡No, no, no!, si nunca la he tenido y voy a morir sin tenerla /risa/. Yo he trabajado, si el trabajo que uno hace en el lugar que le dicen que hay que hacerlo, eso contribuye al progreso del país, pues, he contribuido al progreso del país. Además, he contribuido al país… al progreso del país: le he dado cuatro hijos al país.

EA.- Perdone que insista ¿pero qué siente hacia México como país que le acogió?

RLF.- Una enorme gratitud…, una enorme gratitud y el reconocimiento de que soy deudor de México en todo cuanto yo pueda servir a México, que nunca pagaré la deuda.

EA.- ¿Qué significó el exilio en su vida?

RLF.- Dureza…, tristeza, sinsabores, y, como contraste, el haber encontrado horizontes muy próximos a nosotros y horizontes que nos permitieron rehacer nuestra vida. Entonces, bueno, ha tenido…, el inicio ha sido un inicio duro, y, desde luego, el… aspecto esperanzador no tardó en producirse, y esperanzadoramente están los descendientes nuestros trabajando dentro del país.

EA.- ¿Quié siente usted que ha recibido de México?

RLF.- Todo. Recibí la vida, en primer lugar; es decir, si no estoy en México pues quién sabe cómo me hubiese ido; tuve la posibilidad de hacer una familia; tuve la posibilidad de que… -que a lo mejor no la hubiese tenido en España-, de que mis hijos hayan tenido una educación, y hayan tenido una formación, que haya sido gente laboriosa y gente de trabajo. Yo creo que es algo que… que lo he podido hacer sobre la base de estar en México, que en otro… cualquier país donde hubiésemos tenido dificultades mayores de todo tipo, -empezando por el idioma, pues… e… -empezando por la vida-, que nos dieron cuando llegamos allá, y las posibilidades que nos dieron, que nos permitieron el desarrollo de todo tipo.

EA.- ¿Y qué ha recibido de España?

RLF.- Pues…, igual que de México, aquí nací, aquí me formé, de aquí salí muy joven, aquí he vuelto; y me ha dado muchos dolores de cabeza en esta última parte, pero además me ha dado muchas satisfacciones todavía. Yo creo que es difícil diferenciar qué me dio un sitio y qué me dio el otro; yo creo que los dos me han dado mucho, más de lo que seguramente merezco.

EA.- ¿Cree usted que le ha valido la pena el volver a España?

RLF.- ¡Hombre!, creo que sí, me siento satisfecho y creo que he cumplido con mi deber, y… que eso es una satisfacción grande.